Su demanda ha crecido un 40% entre 2002 y 2018, alcanzando los 25,6 millones de hectolitros. En Chile hay excelentes exponentes, entre los que se encuentra el innovador vino en lata Rita Rosé.
Santiago, abril 2020. El vino rosado con el tiempo se ha convertido en una variedad que ha tenido muy buena acogida por los chilenos y el mundo entero. Es fresco, fácil de tomar y ha sabido encantar a los consumidores más jóvenes, convirtiéndolo en un vino de moda e incluso muy instagrameable. Tanto así que varias celebrities del mundo ya han lanzados sus propios vinos rosados como Brad Pitt y Angelina Jolie, Sofía Coppola y Drew Barrymore.
De acuerdo con el estudio Rosé Wines World Tracking, la demanda por este vino ha aumentado 40% en diecisiete años, alcanzando su récord histórico en 2018. De esta manera, comenzó a consolidarse con una producción mundial que creció de 20 millones de hectolitros a 26,4 millones desde el año 2002 al 2018, incrementando la producción en un 31%.
El estudio muestra además que los principales productores son Francia, Estados Unidos y España, y que durante los últimos años varios países se han sumado como testigo de este fuerte aumento en su producción, dentro de los que se destaca a Chile, aumentando en 4.7 puntos en diez años. Por otro lado, las exportaciones mundiales de vino rosado crecieron un 39% desde 2002 a 2018, pasando de 7,6 millones de hectolitros a 10,6 millones, respectivamente, donde Chile representa un 4% de las exportaciones mundiales.
Esta tendencia se debe principalmente a que es un vino muy interesante, poco pretensioso, que se puede maridar con una gran cantidad de platos y aperitivos, convirtiéndose en una gran alternativa para aquellas personas que están entrando al mundo del vino.