Por César Catalán, Enólogo de Viña Santa Rita
El formato que está causando furor en Estados Unidos y países europeos aterriza en nuestro país buscando encontrar nuevas oportunidades de consumo y acercando a las personas al mundo vitivinícola.
Durante los últimos años el vino en lata se ha convertido en todo un fenómeno. En Europa y en Estados Unidos, las ventas de este producto aumentaron 43% durante el 2018. Si bien este formato sigue teniendo una pequeña parte del negocio, está registrando una de las mayores expansiones de la industria.
Lo que en un principio partió como un negocio dirigido a generaciones más jóvenes o millennials, gracias a su novedoso envase, hoy en día es un formato que llegó para revolucionar el mercado. Sólo basta con buscar el hashtag #cannedwine en Instagram y ver cómo este producto se ha ido transformando en un objeto de deseo para más de una generación.
Pero además de ser uno de los productos más trendy de consumo, ¿cuáles son las ventajas de este formato?
Lo primero, es que resulta muy atractivo para los consumidores individuales, ya que al venir por lo general en un formato de 250 cc, no tienen que esperar a estar acompañados para abrir una lata y es más fácil de llevar, lo que podría generar una nueva ocasión de consumo más flexible y relajada. Por otra parte, es amigable con el medio ambiente, ya que la lata es uno de los contenedores más reciclado a nivel mundial. Por último, es un producto que mantiene intacto su sabor y sus aromas gracias a su aluminio recubierto.
Hoy Santa Rita es pionera en Chile en este formato, tras haber lanzado al mercado nacional Rita Rosé, una innovación con la que busca posicionarse como líder del segmento de latas de vinos Premium en Chile.
Si continuamos hablando de tendencias del mundo vitivinícola es interesante destacar, por otra parte, lo que ha pasado con el vino Rosé durante los últimos años. Según el informe de Vinexpo 2018, las ventas de este vino crecieron de 223 millones de cajas de nueve litros en 2011 a 237 millones en 2016 y para el 2020 se prevé que se expanda aún más, totalizando 252 millones de cajas.
El interés de los consumidores por este vino se debe principalmente por su color y por el estilo que evoca. Es un vino muy versátil que se puede tomar en cualquier momento y lugar, incluso en preparaciones como cócteles. Asimismo, bloggers y celebrities de todo el mundo también se han sumado a esta tendencia, tanto así que Drew Barrymore, Angelina Jolie y Brad Pitt, ya están produciendo sus propios vinos rosados.
Lo interesante de Rita Rosé es que logra conjugar dos fenómenos de la industria: por un lado, su envase en lata y, por otro, el vino rosado que también se ha convertido en un must a nivel mundial.